Pequeños cambios generan grandes adaptaciones;Toma agua en vez de gaseosas; el agua no solo es la mejor fuente de hidratación sino que además ayuda a mover la grasa que se desprende con el ejercicio al sistema urinario para ser evacuada mientras que la gaseosa contiene colorantes y edulcorantes que se quedaran por mas tiempo en el organismo y se puede acumular y a largo plazo ocasionar aumentos significativos en el peso.Utiliza la menor cantidad posible de endulzantes en tus alimentos y bebidas, con el tiempo te darás cuenta que no es necesario, el sabor del café y el té pueden ser igual de ricos cuando te acostumbras a ellos.Aprender a hacer postres con valor nutricional; el peor error que cometemos en un plan nutricional es elegir alimentos con valores nutricionales huecos (sin fibra, sin grasas buenas o poliinsaturadas y sin carbohidratos compuestos), el sabor dulce que es lo que normalmente nos hace falta sobre las comidas lo podemos encontrar en alimentos que también son nutricionales, aprender a jugar con estos y buscar versiones saludables de nuestros postres favoritos ayudará a calmar el antojo de dulce.Sal a caminar; intenta obligarte a moverte más, dejar el carro mas lejos en el parqueadero, ir al mercado caminando, saca a tu perro o invita a tus amigas y vecinas a dar una vuelta por las tardes, lo que sea, pero no te quedes sin moverte por lo menos 30 minutos diarios.Frito por asados, al vapor, al wok o crudos; es innecesario freír los valores nutricionales de lo que comemos, esto le suma muchas calorías vacías a los alimentos.Pan blanco por integral; lo importante no es dejar de comer carbohidratos, sino cambiar los simples (harina refinada y derivados) por compuestos (integrales, granos y derivados).Empieza a implementar estos pequeños cambios y te aseguro que sentirás la diferencia, recuerda que el objetivo principal es trabajar en como nos sentimos y esto cambiará la forma en que nos vemos a nosotros mismos, lo cambios físicos vienen después